Qué pocas cosas sabemos del amor y qué valientes somos al aventurarno a él sin red. Cuando nos damos la gran hostia, lo maldecimos, creyendo que a amar se aprende a la primera.
A amar se aprende andando y cayéndote veinte mil veces. Yo decidi darme los trompazos con la misma persona. Pero hacerlo con distintas no es un fracaso.
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